Salve Cruz Santa y Bendita
madre de consolación.
Os cantaremos el Mayo,
mis compañeros y yo.
Ya hemos llegado al sitio,
donde está el Santo Maderc
A donde estuvo el Señor,
enclavado por muy cierto.
Por eso ahora decimos
todos los que cantamos,
Mayo seas bienvenido,
bienvenido seas Mayo.
Pero antes Cruz bendita,
es preciso saludaros.
Como lo hizo San Gabriel,
aquel Arcángel Sagrado.
Diciendo: Salve María,
dolorosa y nardo.
Salve Reina de los cielos,
madre del verbo sagrado,
al que estuvo en sus entrañas
nueve meses encarnado.
Mayo seas bienvenido,
bienvenido seas Mayo.
Ahora le cantaremos,
a María Magdalena,
el Mayo con mucho gusto,
para que sea nuestra Mayesa
y que nos mande un buen mes,
que es el padre de la siembra.
El mérito de esta Santa,
señores voy a explicaros,
que fue la más pecadora,
que en el mundo se ha encontrado.
Y tanto se arrepintió,
que el Señor se la ha llevado
al cielo para que goce,
y allí tenga su descanso.
Cuando al Señor lo enterraron,
Pilatos en el calvario,
estaban las tres Marías,
toda la noche llorando,
y cuando venía el día,
que estaba el gallo cantando,
la Virgen y Santa Marta,
vencidas se habían quedado.
Sólo Santa Magdalena,
que despierta se ha encontrado,
vio levantarse la losa
donde está Dios sepultado.
Y cuando venía el día,
que las dos se despertaron,
les dijo Santa Magdalena,
nuestro hijo se ha marchado.
Mirando con atención,
ven la losa levantada,
de pura alegría lloran,
la Virgen y Santa Marta.
Se fueron las tres corriendo,
donde está Dios sepultado,
y allí no encontraron más,
que dos judíos colgados,
cuando el Señor se ha marchado
al cielo porque gocemos
todos, con él su descanso.
Los buenos porque son buenos,
los malos porque son malos,
unos echan al infierno
y los buenos a su lado. |
Mayo seas bienvenido,
bienvenido seas Mayo.
Salve Santa Cruz bendita,
os pedimos un favor
si lo quiere conceder,
voy a explicaroslo yo.
Lo primero que os ruego,
es que nos mandéis buen año,
de pan, vino y aceite,
que estamos muy atrasados.
El segundo el Sr. Cura,
que es el Padre de la Iglesia,
Dios le de buen corazón,
y que nos tenga asistencia
para confiar en Dios,
y en su Santa Madre Iglesia.
El tercero es el alcalde,
junto con su Ayuntamiento,
Dios les de buena salud,
para que cumplan su empleo
y no mal lleven a nadie,
hasta que haya frutos nuevos.
El cuarto también os ruego,
por el juez municipal,
junto con su secretario,
bien los podéis amparar,
y les deis buen corazón,
para a nadie mal llevar.
El quinto es el Sr. Maestro,
y la maestra de este pueblo,
que enseñen bien a los muchachos,
con cariño y con afecto.
El sexto es el de los quintos,
los que están sirviendo al rey,
que les deis mucha salud,
para que puedan venir,
a sus casas y que se encuentren
a sus padres con buen vivir.
El séptimo el de los mozos
y las mozas de este pueblo,
que tengan mucha crianza,
y que guarden bien su puesto,
y respeten a sus padres,
y también a Dios del cielo.
El octavo el de las viudas,
si son mujeres de bien,
y guardan el sentimiento
de su compañero fiel.
Ahora y en todo tiempo,
Dios les de su buen comer.
El noveno el de los viudos,
que quedan sin compañeras,
que no frecuenten ninguna
ni burlando ni de veras.
Mayo seas bienvenido,
bienvenido seas Mayo.
Mucho siento el ausentarme
de ti Santa Cruz bendita,
y como no puedo estarme,
ésta va por despedida.
Adiós Torre de David,
adiós cielo soberano,
adiós Santa Cruz bendita,
adiós, adiós que nos vamos
Adiós que nos despedimos,
en la Santa Cruz de Mayo,
Dios nos de mucha salud,
para llegar a otro año.
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