Logotipo de la Asociación Cultural Kelatza

Carismáticos

.

 


Inevitablemente con la llegada del verano acaba el curso escolar y algunos alumnos y Maestros acaban un ciclo, vuelan a otros nidos, a otras latitudes; algunos Maestros a la jubilación, al júbilo.

Iniciaste tu andadura allá por el otoño pasado, por la sementera, después de haber dejado los aperos de pastor en la barraca del Cerro el Valle.

Empezaste a voltear la tierra, con D. Antonio, el Maestro del pueblo, la tierra de tu Inteligencia, que el pastoreo había dejado seca y árida con el estiaje y la sequía.

Con los conocimientos aprendidos, las actitudes asimiladas día a día, las largas horas de estudio y clase, alcanzas la meta propuesta. Ser y hacer de maestro.

Pensarás que fue ayer y el tiempo ha pasado muy deprisa, cuando con impaciencia esperabas la fecha de tu primer nombramiento y con ansiedad el primer contacto con los niños.

Llegaste a tu primera escuela, también por la sementera, pletórico de ilusión y energía.

Iniciaste tu andadura por las tierras nobles y recias del Bajo Aragón, Alcañiz, tierra de trigo, de aceite, de almazaras, a la sombra del Castillo y de la Colegiata de Santa María la Mayor.

Acabas tu andadura en la cuna de Cervantes, Alcalá de Henares. Y entre Alcañiz y Alcalá, donde más tiempo pasas es en Villar del Humo, tu pueblo, nuestro pueblo.

Y año tras año, con las mismas sonrisas, los mismos gestos, los mismos interrogantes, las mismas ilusiones, los mismos deseos. Siempre con una clara vocación de orden, de esfuerzo, de entrega y de trabajo. De amor a la escuela, a la enseñanza, a la educación.

Al hallazgo, en Operación Rescate, con un grupo de alumnos aventajados, de pinturas rupestres, para ser incorporadas al patrimonio cultural de nuestro pueblo.

A veces sin el reconocimiento de la labor dura, callada y exigente de los Maestros y Maestras, de los que dejan día a día la vida en el tajo, intentando forjar hombres y mujeres del mañana.

Por tus clases pasaron muchos niños, unos más inteligentes, otros menos, unos con una clara vocación de aprender y estudiar, otros, menos; unos con una clara motivación fuerte hacia la cultura, otros menos... pero todos personas merecedoras de darles lo mejor de ti mismo.

Amando la enseñanza, la instrucción y la educación, haciendo de esta conjunción de ideas y palabras, el lema y la meta de vuestra propia vida.

A Don Amado Ruiz Ferrer, Maestro de varias generaciones en Villar del Humo


Muchas veces algunos niños están inmersos en ambientes que desprecian cuanto ignoran, sin embargo, al intuir que alguna semilla, algún estímulo, alguna palabra, algún talante, algún ejemplo, ha empezado a germinar, produce una satisfacción que es difícil explicar a quien no lo ha sentido nunca. Tú lo has sentido muchas veces. Has pasado por muchas etapas en tu vida profesional. Puedes recordar y hablar del Maestro y la Maestra de la escuela de ayer, y del Maestro y la Maestra de la escuela de hoy. Del Maestro que empezaste siendo. Del maestro que has acabado siendo.

Hablar de la escuela de ayer, es hablar de la escuela rural, de la escuela unitaria. De la escuela rural y unitaria que han sido, decía D. Alberto del Pozo Pardo, (Director y Catedrático de Pedagogía de la Escuela de Magisterio "Fray Luis de León" de Cuenca),"fragua ardiente y yunque templado donde se han forjado muchos y muy buenos Maestros y Maestras".

Hablar de la escuela de ayer, es hablar de la enciclopedia, de la pizarra, de lectura, de escritura, las cuatro reglas de cálculo, geografía, historia de España, catecismo, de urbanidad, del comportamiento, de la responsabilidad, del saber ser y estar. Ser, con los buenos. Estar, siempre entre los mejores.

Hablar de la escuela de hoy, sin haber perdido la brújula y el horizonte, del orden, de la entrega y del trabajo, de la transmisión acertada de conocimientos, es hablar de una educación que va por otros derroteros, de una educación más compleja. Es hablar de igualdad, de planificación, de obligatoriedad, de mejora continua de la calidad, y por qué no, de cursillos y especialidades, de APAS, de Claustros, de Consejos Escolares, de Equipos Directivos, de Coordinadores, de Reformas, de Proyecto Educativo, de Proyecto Curricular, de Programación General, de Memorias, de..., etc.

Es hablar de una constelación Iéxica de partículas de un todo que a veces se fragmenta, y que también a veces aparecen y desaparecen. Es hablar de Maestros y Maestras inmersos, a veces, en la confusión.

Pero en fin, ha llegado el momento de cerrar tu hoja de servicios y, como en toda obra terminada y bien hecha, debes colocar en la cumbre del tejado, en lo más alto de la lomera, la bandera blanca del bien hacer. Debes seguir amando tu nueva vida y seguir siendo fiel a lo que siempre has sido y seguirás siendo, Maestro.

Llevas un gran bagaje de fuerza creadora y debes seguir luchando por ilusiones y utopías.

Alégrate de tus realizaciones y proyectos. La vida es hermosa. Lucha por ser feliz.

 

 

Texto: Isaías Saiz Ruiz.

[Índice [Editorial [Arte rupestre [Eventos [Retrato antropológico [Folclore
[Palabras al viento
[Gastronomía [Flora  [Fauna [Nostálgicos [Miscelánea
[Rincón del bardo [Carismáticos [Podium [En blanco y negro]

Ir a Contenidos