Flora

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El romero
 

     El romero (Rosmarinus officinalis) es uno de los matorrales por excelencia del clima y terreno mediterráneo; acompañante constante de pino carrasco, pero también negral y rodeno, dentro de los límites de Villar del Humo se puede encontrar por todos sus rincones. 

     Se aprovecha para apicultura, ofreciendo una de las mejores mieles (en el pueblo tenemos clara muestra de ello, porque no son pocas las personas que negocian con la recolección de miel de romero). 

     Las propiedades medicinales son muy numerosas: antirreumático, mejora estados de agotamiento, dolores de cabeza, estomacales, angustia, insomnio; también externamente actúa contra los reumatismos articulares, distorsiones, contusiones, etc. Nos obsequia con su gusto y olor como especia para aromatizar en nuestras cocinas carnes o pescados. 

P. P. R 

El tilo

     Sabemos que el Tilo (Tilia Platyphyllos, Scopoli) no es un árbol abundante en nuestro término, pero no por ello deja de ser menos importante. Podemos decir que tiene más mérito si cabe, porque no es exactamente su clima ni su terreno. 

     La altura y anchura de estos ejemplares no es mucha, en parte puede deberse a la proximidad de la chopera que absorbe bastante agua junto con los pinos de alrededor. 

     Tienen el tronco corto a la vez que recto y grueso, la copa desde arriba hacia abajo es amplia y cerrada. Su corteza es verde-gris con grietas marrones oscuras. 

     Florecen a partir de mayo, de estas flores nacen unas nueces redondeadas, duras y aterciopeladas que se desprenden durante el otoño. La flor de Tilo (Tila), tiene en sus principales propiedades a destacar, la de tónico y calmante de los nervios, diurética... En aplicación externa es inmejorable sobre quemaduras, forúnculos e inflamaciones. 
 

P. P. R 

El tejo

     El tejo es el árbol sagrado de Villar del Humo. Pues, como especie única y único que hay, una vez al año como cuando llega cualquier festividad u onomástica nos acordamos de él. Allá por Semana Santa, cuando los quintos se reúnen para hacer los ascos, es el Miércoles Santo, cuando se arrean, más de cuatro horas de camino hasta llegar al paraje denominado Los Tejos, donde se juntan los ríos Cabriel y Mesto. 

     Denominado en latín «Taxus Baccata», el tejo es un árbol siempre verde y de ramas densamente cubiertas de agujas de color verde, oscuro, las cuales permanecerán en el árbol de seis a ocho años. 

     Se recolectan muy esporádicamente las agujas pertenecientes a ramas de ese mismo año. Contienen glucósidos, resinas, principios amargos, vitamina C y un alcaloide venenoso llamado «taxina». Antiguamente se empleaba en fresco contra las picaduras de serpiente y la rabia; hoy día, muy raramente, para estimular la actividad cardíaca, subir la tensión o favorecer el peristaltismo intestinal. 

     Es una planta protegida; sin embargo, no es aconsejable plantarla en patios de colegios o campos de juego de niños, pues toda la planta, salvo sus bayas rojas, es tóxica y resulta fuertemente venenosa. 

Emiliano.

 

El pino rodeno

     Uno de los árboles más representativos de Villar del Humo ha sido el pino, y dentro de éste género, la especie que tuvo una gran importancia económica y social en nuestro pueblos fue el pino resinero o rodeno (pinus pinaster), ya que como su propio nombre indica, de él se obtenía la resina. 

     Para diferenciar el pino rodeno de los demás, hay que fijarse en las acículas y en el fruto: las acículas del pino rodeno son las más largas (entre 15 y 20 cm.), y más recias (2 mm. de ancho). Además, la extremidad es afilada y de un color verde oscuro reluciente. 

     El pino rodeno, aunque se adapta bien a diferentes tipos de suelos, los prefiere silíceos. Por otra parte, la altitud óptima para su desarrollo oscila entre el nivel del mar y los 1.500 metros. 

     De la resina se obtiene por decantación la colofonia y por destilación el aguarrás, que se emplea para obtener barnices.

     Aún se puede ver en algunas partes de nuestro término zonas de pinos rodenos rodeados de trozos de potes de barro que se utilizaban para la recogida de la resina, lo que nos puede dar una idea de lo importante que fue la profesión de resinero hace unos cuantos años. 

J. J. R. R.
   

Buje

Llegada la Semana Santa, los quintos se disponen a realizar los arcos en la puerta de la Iglesia, para ello el Viernes Santo por la mañana se marchan al monte a cortar dos latas de pino y a recoger buje, sobre todo, para recubrir los troncos de los pinos y realizar los arcos. 

El buje (Buxus sempervirens) es un arbusto que generalmente no pasa del metro y medio de altura pero
que hacia los lados puede crecer mucho más. El tronco dispone de un porte derecho y con muchas ramas que salen de este, las cuales poseen abundante hoja, que se mantiene en é1 durante todo el año. La madera del buje es de un color amarillento, compacta y muy pesada, muy apreciada en ebanistería, sobre todo la que procede de cepas gruesas, para realizar pequeños instrumentos como cucharas, palillos, etc. 

Las hojas son pequeñas, simples, que se disponen de manera opuesta en la rama, de forma ovalada con el borde entero y terminada en un pequeño mucrón. Es de color verde oscuro en primavera que va cambiando paulatinamente a medida que se acerca el invierno en el que posee un tono rojizo; por el envés es de color claro.

Las flores están agrupadas en inflorescencias de una coloración blanquecina que se disponen en las axilas superiores de las hojas, es decir, en la unión del pecíolo de la hoja con la rama. Estas inflorescencias compactas se componen de una serie de flores masculinas que rodean a la femenina que se encuentra en posición central. La floración se produce en la primavera, y posee un olor una "miaja" desagradable. 

Las flores maduran en el otoño, y se convierte en un fruto seco y capsular que posee tres cuernecillos, con tres valvas que ce abren para dejar salir las semillas negras para que se pueda producir 1a regeneración del buje. 

En cuanto la ecología, prefiere los suelos calizos aunque estos no sean muy profundos; sobre la altitud aguanta bien desde el nivel del mar hasta los 1500 metros de altitud, preferiblemente en zona de umbría aunque también aguanta la solana. Aquí en el pueblo se encuentra en muchos sitios (bordeando el río Cabriel, la Pedriza, yendo hacia las pinturas, etc.).

J. J. R. R.

El enebro

Aunque es sabido por todos que la ginebra se realiza con la ayuda de los frutos del enebro, no es exactamente de la especie que puebla nuestro monte del cual se obtiene dicho líquido, sino de otra que necesita distintos requerimientos ecológicos a los que ofrece nuestro término. El que habita junto a nuestros pinos y encinas es el Enebro Oxicedro, un arbusto que no suele superar los tres metros de altura, posee un tronco fuerte, recto y muy ramificado. Las hojas son pequeñas, aciculadas, en verticilio de 3, agudas que pinchan al mínimo contacto y con dos bandas blancas en su envés (característica que difiere con el común que solo posee una). El color que ofrece el matorral en general, es un tono azul verdoso.

La floración ocurre a finales de invierno o principios de primavera. En cuanto al hábitat es una especie típica de la región mediterránea, que se adapta a todas clases de suelo y resiste tanto el frío como la sequía. Prefiere la exposición de solana y es muy difícil verlo formando bosquetes.

Para su reproducción por el hombre hay dos métodos principalmente, uno es el guardar la semilla durante dos años en un recipiente cenado en un lugar fresco y después de transcurrido el tiempo sembrarlos, o bien por acodo enterrando parte de la rama de un ejemplar en el suelo y separarlo cuando se hayan formado raíces.

En cuanto a sus usos ya hemos intuido que para la destilación de bebidas alcohólicas no sirve. Pero es muy apreciada o ha sido requerida para la elaboración de lapiceros, vigas, dinteles de puertas, postes, puntales...También la destilación de la madera de tronco y raíces (miera) ha sido utilizada para sanar llagas, úlceras y contra la roña del ganado. Otros usos es de insecticida o vermífugo.

Para todos aquellos que quieran plantar un enebro que tengan paciencia ya que es de crecimiento lento, pero tranquilos que, con un poco de suerte, hasta sus tataranietos podrán ver la buena obra que hizo usted.

J. J. R. R.

El fresno

 Formando parte de los bosques de galerías fluviales se encuentran los chopos, alisos, sauces... pero de entre lodos ellos destaca uno por su belleza e interés en cuanto a los usos de su madera, me refiero al fresno (Fraxinus angustifolia), típico árbol a las orillas del río Cabriel, y otros arroyos y riachuelos de Villar del Humo; incluso algunos se puede ver que ocupan parte del cauce.

 El fresno pertenece a la familia de las oleáceas, al igual que el olivo, el aligustre y la olivilla. De tamaño medio que alcanza fácilmente los diez o quince metros con tronco derecho, y a medida que envejece la corteza se va agrietando finamente y toma un tono más oscuro que cuando es joven, posee una amplia copa oval y bastante desarrollada que da buena sombra. Se diferencia de los demás fresnos existentes en España por tener las yemas de color pardo rojiza con algo de tomento.

 Las hojas dispuestas de manera opuesta, están constituidas por un número impar de foliolos, que generalmente no pasan de siete, con sentadas con el peciolo acanalado, de forma ovalada-elíptica de color verde claro y con la parte basal entera y el resto dentado o aserrado hasta el ápice, por ambas caras es lampiña, y una vez llegado el otoño se va desprendiendo del árbol.

 Las flores son precoces, es decir, aparecen antes que las hojas, tienen la característica que son desnudas, ya que carecen de sépalos y pétalos, y se encuentran en panículos laterales. La floración ocurre a finales de invierno, por el mes de febrero y marzo, y la maduración de los frutos al terminar el estío, éstos son sámaras en que la semilla alargada y puntada está totalmente rodeado por una membrana, dándole al fruto un aspecto lanceolado, donde la semilla ocupa más de la mitad de la sámara, y acabado en punta.

 En cuanto a su ecología es una especie, que como se ha dicho, es muy exigente a la presencia del agua en las proximidades de sus raíces, pero por lo demás es bastante rústica ya que es indiferente a la exposición, tolera un amplio espectro de temperaturas, y puede desarrollarse tanto en suelos calizos como silíceos.

 La madera del fresno es resistente y elástica, siendo muy utilizada para la elaboración de garrotas, bastones y mangos de diversas herramientas. Para su uso como carbón y leña, se considera de primera calidad, y las hojas constituyen un excelente alimento para el ganado.

Texto: J.J.R.R.

El majuelo

Uno de los arbustos más característicos por su presencia en todo el término, ya que se le puede encontrar en las  proximidades de donde hay agua, en zonas de bosques, en colinas pedregosas, al lado de los huertos, en torrentes o bordes de camino, la mayoría de las veces de forma aislada y en muy pocas constituyendo rodales es el majuelo o espino albar.

El Majuelo o Espino albar (Crataegus monogyna) (Crataegus madera dura y monogyna=una sola semilla) pertenece a la familia de los rosales, que generalmente no sobrepasa los 4 metros de altura, aunque alguna vez se puede romper esta norma y rebasarlos, es un arbusto espinoso, densamente ramificado con las ramas jóvenes lisas y de color verde pardusco que se tornan grises con la edad. Las yemas con pequeñas, escamosas de una coloración negro-rojizas. Es una especie de hoja alterna, pequeña, de formas variables aunque lo más frecuente es que tenga entre 3 y 5 Ióbulos, divididos en otros más pequeños; de color verde oscuro y brillante por el haz; y algo más claro por el envés, que al llegar el otoño se le va cayendo la hoja para que vuelva a brotar en la primavera siguiente.

Para los meses de abril y mayo florece el majuelo en corimbos (es decir las flores nacen a diferentes alturas del pedúnculo pero alcanzan todas el mismo nivel) de color blanco los  pétalos y los estambres de un tono violáceo. Luego al pasar el verano maduran los frutos, llamados "majuelas" o "majoletas", que son pequeños del tamaño aproximado de un guisante, redondos, de rojo brillante a oscuro, con una sola pepita, y coronado con rectos de los sépalos, de sabores dulzón a veces insípido y textura harinosa.

En cuanto a la ecología, no es un arbusto muy exigente: en lo referente al suelo vegeta mejor en los terrenos sueltos y frescos, agradece la orientación a pleno sol aun así crece bien en cualquier situación; y la altitud donde se encuentra el espino albar va del nivel del mar a los 1800 metros. Con frecuencia se verá como acompañante de la encina o carrasca.

Las utilizaciones del majuelo van desde la formación de setos, a la utilización de las flores y frutos para producir buenas bebidas fermentadas con propiedades para el tratamiento de afecciones del sistema cardiovascular y nervioso, pasando por su madera dura con la que se realizan bastones y mangos de herramienta, y hacer referencia que se usa también como patrón para injertar diversos frutales de la misma familia.

J.J.R.R

 

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