EL ARTE DE RECICLAR

Nadie negará que el buen gusto se halla presente también en esta conmovedora barandilla, que antes fue pieza de nevera, pero que luego cambió de oficio y de ubicación, viniendo a adornar las entrañables calles de nuestro amado pueblo, con tan buen criterio y tanta sensibilidad, que no hay día que al pasar a su lado, yo no derrame unas lagrimitas de emoción.
Muchísimas gracias al artífice de tan maravillosa joya, digna de figurar en los más prestigiosos manuales de la arquitectura mundial.